Grandes ventajas para el cliente gracias a las barras selladoras con regulación de la altura para productos de diversos formatos con el ejemplo de un fabricante de jamón y embutido de México
Situación inicial:
Una pyme mexicana dedicada a la producción de jamones y embutidos desea envasar los productos más diversos tanto para grandes clientes como para los consumidores finales. Hasta la fecha, lo hacía con máquinas de cámara doble de otro fabricante.
Retos:
Para el cliente es muy importante la máxima calidad del sellado. Los retos eran, por un lado, las grandes diferencias en el formato de los productos (envases pequeños con salchichas, envases grandes de embutido, trozos de jamón medios y enteros o tacos de jamón, entre otros muchos) y, por otra parte, el alto contenido graso de los distintos productos, que dificulta el sellado de las bolsas. Con las máquinas de cámara doble, muchas veces había que retocar las bolsas debido a problemas con la costura de sellado.
Nuestra solución:
Una GK602 con regulación de la altura: gracias a las funciones especiales programables que ofrece esta máquina de envasado, ahora el cliente puede ajustar para cada producto en solo unos segundos la altura correcta de las barras selladoras y, por tanto, mejorar la presentación del producto y al mismo tiempo obtener un resultado de sellado óptimo. Gracias a un sellado biactivo doble que es estándar en la GK602, los productos llegan de forma segura al cliente también después de largos recorridos de transporte. En test de aceptación realizados por nuestro socio de México solo hubo que retocar una bolsa entre las 1000 probadas, y el fallo no se debió a la máquina sino un problema de colocación. Hablamos, por tanto, de una cuota de error del 0,1 %. Así conseguimos la máxima satisfacción del cliente.